En España, cada dos horas y media, una persona se está suicidando.
Cada año, entre 3.600 y 3.700 personas se suicidan en España: esto supone que se producen 10 muertes al día. O lo que es lo mismo, un suicidio cada dos horas y media.
Todo ello sin contar los intentos fallidos, que según los expertos pueden llegar a duplicar estas cifras. Es decir, entre 7.200 y 7.400 personas lo intentan, pero no lo consiguen. Así lo cuantifica el Instituto Nacional de Estadística refiriéndose a datos de 2017.
El 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y los expertos piden acabar con el tabú y hablar abiertamente del tema, exigiendo al mismo tiempo un plan estatal de prevención transversal que llegue a la sociedad. Se trata de abordar una forma de morir que ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad.
Por mucho que se quiera ocultar, no es un tema menor: la Organización Mundial de Salud, cifró en 2014 en más de 800.000 las personas que mueren cada año por suicidio en el mundo.
En España, hombres, policías y jóvenes son los tres grupos de población entre los que se registra una mayor tasa de suicidios anuales, con una cifras que superan ampliamente las muertes por accidentes de tráfico o violencia machista, y que, sin embargo, no consiguen llamar suficientemente la atención de administraciones y Gobierno como para plantear acciones serias para encarar el problema.
Aunque varias Comunidades Autónomas cuentan con planes de prevención, no hay medida alguna a nivel estatal.