Cómo convertimos la tristeza en un trastorno psiquiátrico y por qué ha sido una pésima idea.

¿Cómo es posible que, en poco más de medio siglo, la depresión se haya convertido en algo «tan común»? ¿Estamos confundiendo la tristeza normal con un trastorno psiquiátrico, como dicen muchos expertos? ¿Estamos patologizando la vida cotidiana?

Como señalaba al principio, la depresión se trata de la principal causa mundial de discapacidad y su coste económico es de varias decenas de miles de millones de dólares solo en Estados Unidos. Además es profundamente dolorosa. Parece lógico (y humano, si me apuran) que haya una presión cultural para eliminar todo lo que tenga que ver con ella. Incluída la tristeza.

Sin embargo, si como señalan los investigadores, la tristeza tiene una función evolutiva que promueve actualizar nuestras estructuras cognitivas y nos permite adaptarnos a los cambios profundos de nuestro entorno, eliminarla podría ser un error. Sería, si me permiten la expresión, no dejar que cicatricen las heridas y eso, por muchos analgésicos que tomemos, deja marcas a nivel personal y social.

 

Si quiere continuar leyendo consulte el artículo de referencia.

Cómo convertimos la tristeza en un trastorno psiquiátrico y por qué ha sido una pésima idea.