Activación Conductual para la depresión

Interesante artículo que compartimos sobre la depresión y la activación conductual como fórmula de intervención de Marc Ruiz publicado en Psicología y Psicoterapia Miguel Angel 

Depresión

Antes de hablar acerca de como intervenir sobre la depresión, voy a describir brevemente en qué consiste la propia patología. Se trata de un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, vacío o desesperanza, pérdida de interés o placer por las actividades, alteraciones en el sueño, así como en el peso (a causa de la disminución o aumento del apetito), inquietud o enlentecimiento, sentimientos de culpa o inutilidad, sensación de cansancio, falta de concentración y dificultad para tomar decisiones. En su forma más grave no sólo hay pensamientos relacionados con la muerte, sino ideación suicida recurrente. Puede dificultar sustancialmente tanto el desempeño laboral o académico como el afrontamiento de la vida diaria [1].

Gestación de la Activación Conductual

La Activación Conductual (en adelante AC) es un protocolo de intervención para la depresión avalado por un robusto apoyo empírico, que nos lleva a identificarla como un tratamiento psicólogico eficaz y bien establecido [2]. Forma parte de las llamadas terapias contextuales, de tercera generación. Actualmente tiene más aplicaciones clínicas más allá de la depresión, a pesar de que su objetivo inicial fue la depresión.

El primer análisis conductual de la depresión a partir del cual se gesta la AC tal como la conocemos hoy, viene de la mano de C. B. Ferster en 1973 [3]. Hace hincapié en un comportamiento anticipatorio de evitación. El cual, gradualmente, retroalimenta y agudiza dicha conducta evitativa. Además se reduce la esperanza y la expectativa de que algo bueno pueda suceder. Es decir, una persona deprimida va a tender más a evitar situaciones valoradas como negativas, que a generar situaciones positivas o agradables. Construyendo así una homeostasis patológica consolidada de la depresión.

El hecho de poner de nuevo más énfasis en la conducta, después de una etapa de “borrachera cognitiva” facilitó que surgiera la AC de forma consolidada. La TCC es la predecesora de las Terapias Contextuales, y podríamos decir que, en concreto, la AC venía para sustituir a la Terapia Cognitiva de la Depresión de Beck. Visto que focalizarse en la conducta resultaba ser la clave, ya sólo quedaba sistematizar un protocolo de intervención riguroso y así se hizo en 2001 [7]. Simultáneamente surgía otra propuesta de intervención de AC más breve y protocolizada llamada “Terapia de Activación Conductual para la Depresión” [8] [9].Posteriormente cuajó de forma abrumadora, en la población de profesionales, la conocida “Terapia Cognitiva de la Depresión” de Aaron Beck. Por supuesto, esta última también cuenta con evidencia [4], al igual que otras intervenciones como el Análisis de Sistemas Cognitivo Conductual de Psicoterapia, la Terapia de Solución de Problemas o la Terapia de Autocontrol. Sin embargo, si tenemos en cuenta indicadores como el tiempo invertido en la intervención, las recaídas, el abandono de psicofármacos o el rigor metodológico de los ensayos clínicos, la AC parece ser el tratamiento de elección más ventajoso. De hecho, una de las críticas a la Terapia Cognitivo Conductual (TCC), es la dificultad que suponía identificar a que se podía atribuir su eficacia. Y es que, al parecer, tenía más que ver con la parte conductual que con la cognitiva. Interviniendo por un lado exclusivamente con AC, y por otro con AC, reestructuración cognitiva y reconocimiento de pensamientos automáticos, la eficacia resultó ser la misma [5] [6].

La AC en ese momento contaba ya con una mejor elaboración teórica, un modelo explicativo de la depresión para clientes, un claro enfoque que ponía énfasis en “hacer para sentirse bien” y no en “esperar a sentirse bien para hacer”, un prisma conductual y operativo de la rumiación, un protocolo de intervención contrastado, instrumentos de evaluación para valorar el curso de la terapia, etc… [10].

Activación Conductural para la depresión