La Fageda, ejemplo a seguir

Combinar asistencia y empresa no es fácil, pero existen ejemplos, en esta ocasión queremos homenajear la labor de La Fageda, empresa social situada en la comarca catalana de La Garrotxa con más de 30 años de historia y que creó de la nada el psicólogo Cristóbal Colón y su mujer Carme Jordá. Aglutina 280 trabajadores, de ellos 168 tienen trastorno mental, y genera 14 millones de euros al año fabricando yogures, mermeladas y helados.

Colón, su antepasado, no se conformó, y nuestro protagonista, Cristóbal Colón, como si estuviera arraigado en los genes tampoco lo hizo. Decepcionado con el funcionamiento de los hospitales psiquiátricos donde trabajó, ideó su propia fórmula, porque él enfrenta las adversidades y ha conseguido vencerlas, algo que sigue haciendo pese a estar cerca de la jubilación.

Sus orígenes radican en una granja de vacas que fue creciendo… un vivero, conservas, producción de lácteos y fabricación de helados. Su número de trabajadores también creció y fue adaptándose a las definiciones de mercado y asistencia. Hoy por hoy, no solo ofrece trabajo, también lleva a cabo hasta 5 actividades asistenciales: terapia ocupacional, residencia, apoyo a la autonomía en el hogar, servicio de integración a la comunidad y actividades de ocio y tiempo libre.

Para Colón, el trabajo supone una ayuda para vivir, su falta puede suponer o transformarse en una enfermedad, denominada «síndrome del parado», porque el hombre está llamado a hacer algo. Este psicólogo entiende el trabajo como la mejor herramienta terapéutica.

Plantada esa semilla, había que darla forma, lo más difícil fue crear la empresa algo desconocido para los psicólogos que creyeron en esta idea, porque en La Fageda se trabaja con personas que tienen distintas capacidades, aunque Colón defiende que todos servimos para algo, y una vez descubiertos los talentos de cada uno, el objetivo es potenciarlos. Así los trabajadores ganan en autoestima, recuperan la dignidad que han perdido, se genera tranquilidad entre sus familiares. La Fageda da las herramientas, es el escenario, no la cura, para mejorar la autoestima y así contribuir a controlar la enfermedad.

Esta empresa ha sido premiada y reconocida desde sus inicios hasta hoy, recientemente Merco la ha situado como la sexta empresa con mejor reputación (por detrás de Google y delante de Amazon, además es la número 1 en el sector alimentario). Japoneses, argentinos o franceses se interesan por ella, la visitan para conocerla mejor y tomar ejemplo. Ahora bien, su fórmula es compleja y ha tenido que ir evolucionando en el tiempo. En la actualidad, Cristobal Colón señala la complejidad de esta empresa social, si sería fácil, habría más. El truco, si se puede denominar así es hallar el equilibrio entre el servicio de asistencia y el empresarial mercantil, ambos son necesarios para la viabilidad y la estabilidad del proyecto, para que perdure.

Él defiende que esta cooperativa, esa es su fórmula social, se creó para solucionar problemas, es un medio, no un fin. Quiere que perdure para preservar el empleo, para ello debe ser manejable, pequeña pero lo suficientemente grande para posicionarse en el mercado y a su vez tener un buen clima laboral. El por qué de una cooperativa radica en la idea de reforzar el sentimiento de pertenencia de los trabajadores. Ahora bien, Colón entiende y ve que los socios y trabajadores tienen diferentes capacidades, algunos son más influenciables y vulnerables. Luego, para proteger esta herramienta que es la empresa, esta es gestionada, hoy por hoy, por una fundación que protege su patrimonio. Fórmulas complejas que la otorgan de cierta exclusividad, el complicado secreto que la ha dado el éxito en su principal objetivo.

Historias como estas sirven de inspiración, dan alas y nos gritan que a las adversidades se las puede vencer, que todos servimos para algo, que tenemos un propósito que hay que buscar y potenciar, ¿cuál es el tuyo?