El cantante andaluz Manuel Carrasco, ha protagonizado una larga travesía hacia la felicidad, nos comenta como su decision de ir a terapia cambio su vida.
Se llama Dulce y a ella le debe mucho Manuel Carrasco. Ella ya está ya jubilada, pero durante cuatro años se empleó a fondo profesionalmente para tratar de que el cantante andaluz localizara a sus demonios interiores y, una vez encontrados, los domara para poder convivir con ellos. Porque estos miedos nunca desaparecen. Dulce fue la terapeuta psicóloga de Carrasco. Sin ella probablemente el artista no hubiese llegado a lo que pasará dentro de una semana (el 29 de junio): llenar el Estadio Wanda Metropolitano con 50.000 personas.
Hace aproximadamente un año, Manuel Carrasco (Isla Cristina, Huelva, 1981), ya convertido en estrella de la música española, decidió ir a terapia, por ello fue a visitar a Dulce. “Quería decirle lo bien que me iba, agradecerle. Ella está muy alejada de todo. Sabía que seguía en la música, pero poco más. Así que se lo conté”, señala el músico onubense.
«No disfrutaba haciendo discos ni en el escenario. No era feliz. Y me preguntaba: ‘¿Me merece la pena?’. Fue justo cuando decidí ir a terapia”
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Continua leyendo sobre la historia de «Manuel Carrasco».