El año en que las tecnológicas quisieron entrar en tu cerebro.

 

 

El pasado 19 de abril Regina Dugan pronunció esta frase durante su charla en la conferencia de desarrolladores celebrada por Facebook en San José (California) y captó la atención de todo el mundo. Un instante después miró atentamente a su audiencia y soltó un anuncio bomba sobre las intenciones de la compañía: “¿Y si pudiéramos transcribir nuestros pensamientos directamente desde el cerebro?”. Dugan es la antigua directora de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) y el fichaje estrella de Mark Zuckerberg para emprender el nuevo objetivo de Facebook: desarrollar un interfaz no-invasivo que permita comunicarse con los dispositivos digitales sin necesidad de teclear o manejar un ratón.

Un mes antes, otro gran gurú de la tecnología, Elon Musk, había anunciado la puesta en marcha de su propio proyecto en el campo de la neurociencia. Neuralink nacía con la intención de construir un dispositivo implantable en el cerebro para aumentar las capacidades cognitivas de los humanos y defenderlos frente al potencial desarrollo de la Inteligencia Artificial.

Si quiere continuar leyendo consulte el artículo de referencia.

 

El año en que las tecnológicas quisieron entrar en tu cerebro