El Trastornos Límite de la Personalidad (TLP) es un trastorno severo que generalmente comienza en la adolescencia y que se caracteriza por descontrol de impulsos, cambios intensos y frecuentes de humor, erráticas relaciones interpersonales y conductas suicidas y auto-lesivas.  Actualmente el TLP ha aumentado su incidencia y se caracteriza por una elevada comorbilidad, siendo el Trastorno por Uso de Sustancias (TUS) el trastorno comórbido más frecuente ( 64-66%). Dentro de  los TUS, el alcoholismo es uno de los más frecuentes y prevalentes. Además, los pacientes TLP con un perfil más ansioso, evitativo y con más dificultades tienden a abusar de drogas de perfil sedante, como el alcohol o las benzodiacepinas.

El consumo de riesgo y la dependencia del alcohol van a provocar consecuencias negativas, tanto a la persona que consume como a terceros a los que afecta indirectamente.

Las intervenciones terapéuticas específicas pueden cambiar el curso del consumo de riesgo y de la dependencia, además de conseguir la remisión de los problemas asociados al consumo de alcohol.

Una de estas intervenciones específicas es la llamada Entrevista Motivacional, descrita por Miller y Rollnick (1983). Consiste en un estilo de asistencia directa, centrada en el paciente para provocar un cambio en el comportamiento, ayudando al paciente a explorar y resolver ambivalencias. Se trata de hacer al paciente co-constructor de un proceso del que debe ser autorreferente.

La motivación al tratamiento es considerado un factor de pronóstico positivo, pero hay que tener en cuenta también la influencia de las propias características psicopatológicas del trastorno mental del paciente.

Los rasgos de personalidad tienen un fuerte impacto sobre el curso del trastorno adictivo. Por tanto, un modelo integrado de tratamiento constituye la mejor estrategia terapéutica, y en este caso, resulta de gran utilidad el uso de la entrevista motivacional de Miller y Rollnick.

Mueser (2004), desde la aproximación transteórica de Prochaska y Diclemente, enfatiza la necesidad de estructurar un plan de tratamiento organizado en varias fases: etapa de contacto, de persuasión, tratamiento activo, y prevención de recaídas.

La intervención motivacional se considera una intervención breve de autocambio dirigido a personas con problemas de abuso en el consumo de bebidas alcohólicas.

En el siguiente enlace, puede leerse el proyecto de investigación propuesto por el Equipo de enfermeros Especialistas de Salud Mental, del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Este proyecto se basa en la necesidad que tienen los pacientes con TLP de favorecer la automotivación para el cambio con el objetivo de frenar las conductas adictivas, como el abuso de alcohol.  El programa de entrevista motivacional, que el equipo de investigación propone, consta de 5 sesiones, desarrollada en tres fases; y gracias a esta intervención se puede reducir el consumo abusivo de alcohol de estos pacientes, con la consiguiente mejoría en su calidad de vida

Referencia:

Pérez Moreno, Juan José; Romero García, Manuel; Salazar Gámez, Almudena;     Devesa del Valle, Sara; Ayala Gambín, José Antonio; de Amuedo Rincón,   María. Trastorno Límite de la Personalidad y alcoholismo. Entrevista            motivacional: una herramienta para el cambio.Biblioteca Lascasas, 2014;            10(3).

Disponible en http://www.index-f.com/lascasas/documentos/lc0796.pdf