Donde con demasiada frecuencia son vistas como un fenómeno tan intrigante como estigmatizador.

 

 

En la actualidad, el concepto actual de “Alucinación” no dista mucho de las definiciones propuestas por Esquirol o Baillaguer en el siglo XIX, siendo considerada como una experiencia involuntaria de tipo perceptivo que se produce en ausencia de un estímulo externo aunque es percibida por el sujeto con toda la fuerza e impacto de una percepción real. A nivel clínico, adquiere importancia su clasificación no sólo según la modalidad sensorial sino también según la conciencia de irrealidad por parte del sujeto y la localización, considerándose “pseudoalucinaciones” aquellas que tienen lugar en el espacio interno (en “la mente”) y “alucinaciones verdaderas o sensoriales” las que, en cambio, son percibidas desde el exterior.

Aunque con diferentes características, pueden aparecer también en la población general, sobretodo en niños y ancianos. En este grupo, se considera que las más frecuentes serían aquellas que ocurren en la transición entre sueño y vigilia, siendo lo más habitual el escuchar que alguien nos llama por nuestro nombre, neologismos o frases irrelevantes o referencias a alguna conversación reciente.

Si quiere continuar leyendo el articulo Las “voces” son todavía hoy un tema tabú en nuestra sociedad.

Donde con demasiada frecuencia son vistas como un fenómeno tan intrigante como estigmatizador.