La psicóloga australiana Louise McCutcheon, procedente del Orygen Youth Health Centre de la Universidad de Melbourne, institución líder a nivel mundial en la investigación de problemas de salud mental en jóvenes, visitó el 30 de septiembre la Fundación para la Investigación en Psicoterapia y Personalidad (FUNDIPP) para supervisar el Programa de Intervención Precoz en Adolescentes y Jóvenes (PIPAJ).

 ¿Por qué cree que se han disparado los problemas de salud mental infanto-juvenil en los últimos años?

Es probable que una combinación de factores contribuya al aumento de la presión sobre los niños y la salud mental de los adolescentes. Estos incluyen un mayor estrés en las familias, aumento del desempleo, confusión, desintegración familiar, problemas asociados con el alcohol y el consumo de sustancias, falta de vivienda, y empeoramiento de la pobreza. Es posible que algunos de los efectos que vemos sean debidos a desencadenantes específicos, tales como la crisis financiera, pero también es probable que cada vez más personas reconozcan ahora los problemas de salud mental y traten de acceder a una asistencia. También es posible que haya un aumento real en ciertos tipos de problemas, como la autolesión, ya que se habla con más frecuencia sobre ello, más jóvenes ven imágenes en los medios sociales y oyen hablar sobre las autolesiones usadas para hacer frente a la angustia, y podrían estar tentados a probarlo.

¿Le preocupa esta situación?

Todos deberíamos estar preocupados por los jóvenes que sufren problemas de salud mental, ya que interrumpen su camino de desarrollo y aumentan la posibilidad de dificultades a largo plazo. Debido a que la adolescencia es una época crítica en la que los jóvenes necesitan adquirir las habilidades necesarias para el buen funcionamiento como adultos, es un momento crítico en el que intervenir.

¿Detrás de un problema de conducta/personalidad en un menor hay siempre una falta de afecto?

La investigación nos dice que la paternidad tiene un efecto sobre la forma en que nos relacionamos con los demás, y que el abandono infantil y el abuso son factores de riesgo para una serie de problemas de salud mental. Sin embargo, la mayoría de las personas que sufren el abandono y el abuso pasan a convertirse en adultos sanos. Por lo tanto, es probable que haya una serie de factores que deben reunirse para que emerja la enfermedad mental.

¿Cómo ayuda la psicoterapia cognitivo analítica, qué busca y qué resultados obtiene?

La psicoterapia cognitivo analítica es un modelo terapéutico basado en la colaboración, es limitada en el tiempo y que se puede utilizar tanto como terapia individual, o como marco general para orientar la prestación de atención. Nos ayuda a pensar en la forma de trabajar con los jóvenes, cómo nos relacionamos con ellos y cómo respondemos a los retos y dificultades. Nuestro objetivo es ayudar a los jóvenes a desarrollar una mejor comprensión de sus relaciones, tanto con los demás como con ellos mismos, y desarrollar modelos más funcionales y eficaces de interacción.

¿La personalidad se puede redirigir? ¿Cuál es la clave para lograrlo? ¿Y la mayor dificultad?

Los rasgos de personalidad son más maleables de lo que pensábamos hace diez años, y nosotros sabemos que se puede ayudar a la gente con un tratamiento. Esto generalmente implica cambiar conductas problemáticas y el aprendizaje de habilidades de afrontamiento más eficaces. Nosotros fomentamos un mensaje realista sobre el cambio para jóvenes con patología de personalidad. Pueden aprender y pueden mejorar con el tiempo si trabajamos junto a ellos. Es particularmente importante para ayudar a los jóvenes el establecer metas vocacionales y educativas.

¿En qué difiere este tratamiento con respecto al abordaje clásico?

La terapia cognitivo analítica es colaborativa, amigable con el usuario, flexible, integradora y de tiempo limitado.

¿Se trata de ayudarle a reflexionar sobre uno mismo para ganar en seguridad y control?

La terapia cognitivo analítica ofrece un modelo al cliente para ganar en una mayor capacidad de autorreflexión. Pensamos que la mayoría de los jóvenes quieren tener mejores relaciones con otros, y llevar una vida productiva, pero les resulta difícil saber cómo hacer esto cuando se encuentran con barreras como la enfermedad o la adversidad mental. Tener mejores relaciones puede tener un impacto positivo en la sensación de seguridad de alguien y su confianza en el mundo.

Parece sencillo. ¿Lo es?

La terapia cognitivo analítica no es la respuesta para todo, pero puede ser un modelo útil para los que trabajan con jóvenes con problemas complejos. Es un modelo que anima a los jóvenes a participar en la búsqueda de soluciones a sus problemas.

¿En qué tipo de patologías este método es más eficaz?

La terapia cognitivo analítica es un modelo flexible que se puede utilizar como terapia individual o como marco general para la comprensión de los jóvenes y cómo intervenir de manera más eficaz.

 ¿Se puede decir que se entrena al paciente para afrontar situaciones que antes le desequilibraban?

La terapia cognitivo analítica ayuda a la persona joven a entenderse mejor a sí misma, y a interactuar más efectivamente con los demás. Comprender lo que él o ella está haciendo que empeora las cosas y lo que es útil. Estas herramientas pueden guiarles para ayudarles en el futuro.

¿Puede comentar algún caso paradigmático que haya tratado?

En nuestra clínica vemos jóvenes entre 15 y 25 años con síntomas de trastorno límite de personalidad. A menudo han experimentado una crisis reciente, y podrían ser suicidas o haberse hecho daño a sí mismos. A menudo experimentan muchos problemas de depresión y ansiedad, y están desesperados por recibir ayuda.

 ¿Es la adolescencia una etapa clave para encaminar la situación? ¿Qué riesgos se añaden en la edad adulta?

La mayoría de los problemas de salud mental surgen en la adolescencia y la adultez joven, por lo que

[la adolescencia] es un buen momento para intervenir, antes de que se asienten problemas graves. Esperar hasta la edad adulta puede significar que a las personas les resulte más difícil cambiar, así como experimentar más complicaciones y traumas por su enfermedad a medida que se van haciendo mayores.

¿Cree que no se le ha prestado suficiente atención a esta problemática desde los sistemas públicos de salud o el abordaje es erróneo?

Nuestra experiencia en Australia es que el trastorno límite de personalidad no ha sido bien tratado en el sistema público de salud mental, pero está mejorando. El mayor problema ha sido no diagnosticar trastorno límite de personalidad en la adolescencia, ya que los profesionales están preocupados por el estigma del diagnóstico. No diagnosticar de forma temprana ralentiza el proceso de obtener acceso a una atención adecuada. Nosotros estamos comenzando a hablar más sobre el diagnóstico en la adolescencia y la adultez joven.

Entrevista publicada en El Diario Montañés el 3 de octubre de 2015. [Descargar entrevista escaneada]