Cuando hablamos de salud mental desde una perspectiva de izquierdas, no estamos hablando solo de acudir al psicólogo o de hacernos pruebas diagnósticas cada vez que lo deseemos. Este enfoque va mucho más allá: implica reflexionar sobre las condiciones que afectan nuestra salud y cuestionar la manera en que la sociedad actual nos lleva a ver la salud como algo que se puede comprar.
El Error de Reducir la Salud Mental a Terapias y Pruebas.
Pensar que asistir a terapia o hacerse pruebas diagnósticas es la solución a todos nuestros problemas de salud mental es un error común. Aunque estas herramientas pueden ser útiles, no son una garantía de bienestar si no se utilizan en el contexto adecuado. No se puede abordar la salud como si fuera algo que se rellena simplemente pagando por más servicios.
Las Condiciones de Vida Importan.
Si analizamos el origen del sufrimiento que se ve en muchas consultas de salud mental, encontraremos que gran parte de él proviene de las condiciones laborales y de vida. Trabajos precarios, falta de estabilidad, y entornos sociales desfavorables son algunas de las causas estructurales que generan malestar. Desde un enfoque de izquierdas, es fundamental no solo ofrecer acceso a terapia, sino también luchar por mejorar estas condiciones de vida que tanto nos afectan.
El Peligro del Enfoque Consumista en la Salud.
Vivimos en una época en la que la medicina privada y la industria diagnóstica nos venden la idea de que más pruebas y tratamientos son sinónimos de mejor salud. Pero esto no es cierto. De hecho, realizar pruebas innecesarias puede acabar perjudicándonos. El enfoque de izquierdas rechaza esta mercantilización de la salud y aboga por un sistema de salud público que nos ofrezca información honesta y cuidados realmente necesarios.
La Importancia de la Atención Primaria.
La atención primaria es el pilar de nuestro sistema de salud. Es en este nivel donde se debería brindar una atención más coherente y cercana a las personas. Necesitamos que los profesionales tengan el tiempo y los recursos para ofrecer una atención de calidad, y es esencial que la izquierda defienda un sistema de salud que realmente funcione para todos, eliminando burocracias innecesarias y centrándose en lo que de verdad importa.
Recuperar el Control de Nuestra Salud.
Por último, ser de izquierdas en salud significa recuperar el control sobre nuestra propia salud. No todo se puede reducir a un simple “lo quiero, lo pago, lo tengo”. Debemos luchar por políticas que no solo mejoren el acceso a los servicios de salud, sino que también promuevan vidas que no nos dañen, tanto física como mentalmente.
Puede leer aquí la noticia completa escita por la Psiquiatra comunitaria y diputada en la Asamblea de Madrid por Más Madrid Marta Carmona.
