Por Clint Eastwood
Clint Eastwood es un ejemplo de que la edad no es un obstáculo para seguir haciendo lo que uno ama. A sus 91 años, sigue dirigiendo y protagonizando películas, jugando al golf y disfrutando de la vida. Su secreto es simple: No dejar entrar al viejo. Con esta frase, el actor y director resume su actitud ante el paso del tiempo: no rendirse, no acomodarse, no perder la ilusión. No dejar que el viejo que llevamos dentro nos quite las ganas de vivir, de aprender, de crear, de soñar.
Esta frase inspiró a su amigo, el cantante country Toby Keith, a escribir una canción con el mismo título, que Clint Eastwood incluyó en su película “La Mula”. La canción y el audio que cuenta la historia se hicieron virales y llegaron al corazón de muchas personas mayores que se sintieron identificadas con el mensaje. No dejar entrar al viejo es una forma de rebelarse contra el edadismo, el prejuicio que discrimina a las personas por su edad. Es una forma de reivindicar el valor y la dignidad de las personas mayores, que tienen mucho que aportar al mundo.
No dejar entrar al viejo es también una invitación a cuidarse, a mantenerse activo física y mentalmente, a cultivar las relaciones sociales y afectivas, a buscar nuevos retos y proyectos. No dejar entrar al viejo es una lección de vida que nos enseña Clint Eastwood con su ejemplo. Es una frase inspiradora que nos anima a vivir cada día con pasión y gratitud.
“Cuando me levanto todos los días, no dejo entrar al viejo. Mi secreto es el mismo desde 1959: mantenerme ocupado. Nunca dejo que el viejo entre en casa. He tenido que sacarlo a rastras, porque el tipo ya estaba cómodamente instalado, dándome el coñazo a todas horas, sin dejarme espacio para otra cosa que no fuera la nostalgia. Hay que mantenerse activo, vivo, feliz, fuerte, capaz. Está en nosotros, en nuestra inteligencia, actitud y mentalidad. Somos jóvenes, con independencia de nuestro DNI. Hay que aprender a luchar por no dejar “entrar al viejo”.
Ese viejo que nos aguarda, apostado y cansado a la orilla del camino para desanimarnos.
No dejo entrar al espíritu viejo, al criticón, hostil, envidioso, a ese ser que escudriña en nuestro pasado para anudarnos de quejas y remotas angustias, o de traumas revividos y de olas de dolor.
Hay que darle la espalda al viejo murmurador, lleno de rabia y quejas, de falta de valor, que se niega a si mismo que la vejez pueda ser creativa, decidida, llena de luz y de proyección.
Puedes escuchar aquí la canción titulada Don’t Let The Old Man In de Toby Keith