que hacer y que no hacer

Cuando alguien a quien amas vive con una enfermedad mental como el trastorno límite de la personalidad (TLP), es natural que quieras ayudarlo y apoyarlo lo mejor que puedas. Aquí hay algunas sugerencias de lo que se debe y no se debe hacer cuando un ser querido vive con TLP.

NO hagas suposiciones sobre su diagnóstico.

Existen muchas narrativas falsas sobre el TLP que las personas pueden utilizar para hacer suposiciones sobre el diagnóstico. Sin embargo, muchas de estas no tienen ninguna base fáctica. Además, el TLP puede manifestarse de diferentes maneras para cada persona.

Sí: hacer un esfuerzo por aprender sobre su enfermedad.

El trastorno límite de la personalidad es una afección de salud mental muy estigmatizada y a menudo incomprendida. Para entender mejor lo que supone este trastorno hay varios libros excelentes sobre el TLP escritos por personas con TLP y por expertos, así como otros muchos recursos online (como The Mighty).

NO les llames «locos».

Cuando no entendemos el comportamiento y los sentimientos de una persona, es fácil etiquetar a la persona como “rara”, “loca” o “anormal”. Sin embargo, emplear estos términos solamente porque su perspectiva no se ajusta con la tuya no es de apoyo ni utilidad. Esta invalidación es dolorosa y puede hacer que la persona se sienta aún peor consigo misma y con su diagnóstico.

Sí: Validar sus sentimientos.

Aunque es posible que no siempre comprenda cómo se sienten, puede escucharlos explicarle sus emociones y validar sus sentimientos. La validación es una herramienta simple pero poderosa que ayuda a las personas con TLP a sentirse vistas y escuchadas. Simplemente mostrándole a alguien que te preocupas, puedes alentarlo a abrirse más y continuar trabajando para recuperarse.

NO: los abandones si realmente están haciendo lo mejor que pueden.

El miedo al abandono es un síntoma común que experimentan las personas con trastorno límite de la personalidad. Desafortunadamente, este miedo al abandono puede generar muchos otros comportamientos desadaptativos y se vuelve aún más intenso cada vez que alguien “se marcha” cuando los tiempos se ponen difíciles.

Sí: establezca límites saludables si es necesario.

Su salud emocional es tan importante como la del ser querido que sufre TLP. Por lo tanto, no tema establecer límites saludables según sea necesario. Los límites pueden ser difíciles al principio, pero también son importantes tanto para usted como para su ser querido. Son solo una medida que usted puede implementar y mantener para atender sus propias necesidades. Algunos ejemplos de límites saludables incluyen establecer límites en las conversaciones telefónicas, hacer solicitudes razonables con respecto al comportamiento y o negarse a hacer algo que vaya en contra de la moral

NO: ignore las menciones de suicidio o autolesión.

Aproximadamente el 80 por ciento de las personas con TLP realizan al menos un intento de suicidio durante su vida y cerca del 10 por ciento muere por suicidio. Por esta razón, todas las menciones de suicidio o autolesión deben tomarse en serio, incluso si eso significa comunicarse con una línea directa o con su centro local de apoyo en crisis.

Sí: anímelos a buscar ayuda.

Lo mejor que puede hacer por su ser querido cuando está en crisis es ofrecerle apoyo y ayudarlo a contactar los recursos adecuados para obtener ayuda profesional. Así tendrán la oportunidad de crear un plan de seguridad en caso de crisis en el futuro que puedan consultar según sea necesario.

NO: culpe de todo a su diagnóstico.

Comentarios que vinculan todo lo relacionado de una persona con su diagnóstico pueden ser bastante dañinos (como por ejemplo, «¡Deja de ser tan límite!»). Puesto que puede hacer que estos individuos que viven con TLP sientan que no son una persona, sino simplemente un trastorno.

Sí: hacerlos responsables de sus acciones.

A menudo, los comportamientos desadaptativos de una persona ocurren automáticamente, por lo que señalarlos y responsabilizar a alguien de los cambios a los que se ha comprometido puede ayudarlo en una recuperación temprana.

Sobre todo, ámalos incondicionalmente.

La mayoría de las personas con trastorno límite de la personalidad sólo quieren que alguien se preocupe por ellos de la misma manera que ellos se preocupan por todos los que aman. Si sigue estas sugerencias de lo que se debe y no se debe hacer y se toma el tiempo para aprender más sobre las formas en que puede hacer que su ser querido se sienta apoyado, contribuirá en gran medida a ayudarlo a sentirse amado tal como es.

Si crees que otra persona planea suicidarse acude a las autoridades locales de inmediato para buscar ayuda mediante el número telefónico 024. O puedes animar a la persona a que se ponga en contacto con el Teléfono de la Esperanza +34 717 00 37 17 o a través de su página web www.telefonodelaesperanza.org.