Una nueva revisión sobre el trastorno límite de la personalidad publicada en una revista de gran impacto.

Artículo liderado por  Falk-Leichsenring   y colaboradores (Nicolás Heim franco leweke Carsten Spitzer Christiane Steinert Otto F. Kernberg )

 Trata del trastorno límite de la personalidad (BPD, por sus siglas en inglés) el cual afecta aproximadamente del 0,7 % al 2,7 % de los adultos en los EE. UU. El trastorno se asocia con impedimentos sociales y vocacionales considerables y un mayor uso de los servicios médicos.

En las que podemos concretar los siguientes 4 datos:

  • El trastorno límite de la personalidad se caracteriza por cambios repentinos en la identidad, las relaciones interpersonales y el afecto, así como por conducta impulsiva, ira intensa periódica, sentimientos de vacío, conducta suicida, automutilación, ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés y disociación grave. síntomas (p. ej., experiencia de irrealidad de uno mismo o del entorno). El trastorno límite de la personalidad generalmente lo diagnostica un especialista en salud mental mediante entrevistas semiestructuradas.
  • La mayoría de las personas con TLP tienen trastornos mentales coexistentes, como trastornos del estado de ánimo (es decir, depresión mayor o trastorno bipolar) (83 %), trastornos de ansiedad (85 %) o trastornos por consumo de sustancias (78 %). La etiología del TLP está relacionada tanto con factores genéticos como con experiencias infantiles adversas, como el abuso sexual y físico. La psicoterapia es el tratamiento de elección para el TLP. La psicoterapia, como la terapia conductual dialéctica y la terapia psicodinámica, reducen la gravedad de los síntomas más que la atención habitual, con tamaños de efecto medianos (diferencia de medias estandarizada) entre -0,60 y -0,65.
  • No hay evidencia de que algún medicamento psicoactivo mejore consistentemente los síntomas centrales del TLP. Para trastornos mentales comórbidos discretos y graves, por ejemplo, depresión mayor, se puede prescribir farmacoterapia como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina escitalopram, sertralina o fluoxetina.
  • Para el tratamiento a corto plazo de una crisis aguda en el TLP, que consiste en comportamiento o ideación suicida, ansiedad extrema, episodios psicóticos u otro comportamiento extremo que pueda poner en peligro a un paciente o a otras personas, se requiere manejo de crisis, que puede incluir la prescripción de antipsicóticos de baja potencia. (p.ej, quetiapina) o el uso no indicado en la etiqueta de antihistamínicos sedantes (p. ej., prometazina). Estos medicamentos son preferibles a las benzodiazepinas como el diazepam o el lorazepam.

Finalmente, podemos concluir que:

El trastorno límite de la personalidad afecta aproximadamente del 0,7% al 2,7% de los adultos y se asocia con deterioro funcional y mayor uso de servicios médicos. La psicoterapia con terapia conductual dialéctica y la terapia psicodinámica son terapias de primera línea para el TLP, mientras que los medicamentos psicoactivos no mejoran los síntomas primarios del TLP.

Para mas información:

jin j.JAMA. 2023 28 de febrero; 329 (8): 692. doi: 10.1001/jama.2023.1012.PMID: 36853248

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