La vivencia del niño, junto a su familia y la comunidad de vecinos, plasmada en una crónica ilustrada por Beatriz Cea que se presenta el jueves en el Ateneo.

Un hecho histórico reflejado en crónica personal. Una experiencia que marca una infancia, por tanto de vida, plasmada en un relato a modo de álbum ilustrado. Aquella noche trágica, obra escrita por Chencho Cubría en 1947 sobre su recuerdo del incendio del 41 en Santander cuando tan solo tenía 6 años, será presentada el próximo jueves en el Ateneo santanderino. El álbum está ilustrado por Beatriz Cea y la obra ve la luz en Editorial Fanes. La historiadora Montserrat Cubría Piris, promotora de la iniciativa presentará el acto en el que junto al autor y a la ilustradora intervendrá Adriano Pérez en representación de la editorial.

“Aquella noche trágica”. es el recuerdo infantil del gran incendio de Santander la noche del 15 al 16 de febrero de 1941, escrito en febrero de 1947 por el niño Chencho Cubria Mirapex de 12 años de edad, en un taco Myrga de sobremesa. Aquella vivencia junto a su familia y la comunidad de vecinos es la crónica de aquel tremendo suceso visto con los ojos de un niño.

Un relato que recoge con ritmo, por momentos delirante, por momentos tragicómicos, su vivencia en primera línea de fuego junto a su familia y a una estrambótica y aturullada comunidad de vecinos, en una montaña rusa de emociones tragicómicas y frenéticas, inocentes, crueles y hasta cochinas como solo saben hacer los niños. Las ilustraciones de Beatriz cea hacen del libro “una novedosa aportación sobre un episodio fundamental en la historia de Santander, que modificó drásticamente la fisonomía de la ciudad.

El calendario y  su peonza, lo único que Chencho salvó de las llamas, se conservaron como un tesoro en una caja durante casi ocho décadas en un desván. Un tesoro que ahora Editorial Fanes saca a la luz en formato álbum que podrán disfrutar lectores de 10 a 99 años.

Cubría Mirapeix, Chencho, polifacético y tertuliano, apasionado de los libros y de todo lo relacionado con el mar, fundó la Federación Acanto que reunió a todas las asociaciones regionales en defensa del patrimonio cultura.