El 13 de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. La depresión es una alteración del estado de ánimo que representa un conjunto de síntomas como la tristeza patológica, apatía, anhedonia e irritabilidad, entre otros. La depresión representa un 4,3% de la carga mundial de morbilidad y según la Encuesta Nacional de Salud de España (ENSE) 2017, la prevalencia de depresión es del 6,7%, lo que correspondería a que, aproximadamente, 3 millones de personas en nuestro país estarían diagnosticadas de esta enfermedad.
Se plantea un problema serio de salud mental por ello en el Plan de Acción sobre Salud mental 2013-2030 de la OMS se establecen las etapas requeridas para ofrecer intervenciones adecuadas a las personas con trastornos mentales, en particular con depresión. La depresión es una de las afecciones prioritarias abordadas en el Programa de Acción para Superar las Brechas en Salud Mental . El Programa tiene por objeto ayudar a los países a impulsar los servicios destinados a las personas con trastornos mentales, neurológicos y por abuso de sustancias a través de la atención prestada por trabajadores de la salud que no son especialistas en salud mental.
El último informe elaborado en la Cumbre Mundial de Innovación para la Salud (WISH) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), titulado Nuestro deber de atención: un llamado mundial a la acción para proteger la salud mental de los trabajadores de la salud y los cuidados advierte que: otro sector de la población que se ha visto afectado por la depresión y la ansiedad son los trabajadores sanitarios y cuidadores.
Según el informe, en concreto entre el 23 y el 46% de los trabajadores sanitarios y del sector del cuidado formal e informal presentan síntomas de ansiedad derivados de la situación de pandemia y entre el 20 y el 37% síntomas depresivos. Además, entre el 41 y el 52% de los trabajadores manifiestan sentirse agotados desde el comienzo de la pandemia.
Dentro del sector sanitario y de cuidados, el perfil con mayor desgaste psicológico está conformado por las mujeres, los jóvenes y los padres y madres de menores dependientes. Es un dato significativo si se tiene en cuenta que las mujeres constituyen el 67 % de la fuerza laboral sanitaria mundial, añade el informe.
Desde FUNDIPP hacemos un llamamiento a todas aquellas instituciones y organismos que pueden implicarse en prevenir, atender y mejorar la Salud Mental de nuestra población, ya que somos conscientes de la problemática que existe actualmente.
Por ello, consideramos la necesidad de invertir en una población más saludable, donde los jóvenes y adolescentes encuentren dispositivos que realicen una atención biopsicosocial e integral que les permita desarrollarse como seres adultos capaces de manejar y gestionar sus fortalezas y debilidades, también nos preocupa la población de mediana edad y como no, nuestros sanitarios.
Todos somos importantes, luchemos contra la depresión y todos aquellos estados mentales que perjudican un estilo de vida saludable.
Para ampliar la información de las noticias dejamos aquí los siguientes links:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression
