La temática de la polifonía del self es una de las áreas de interés del director de la Fundación. El otro día nos enviaba un artículo muy interesante en la página web De José Ramón Alonso catedrático de la Universidad de Salamanca.
La voz interior, ese diálogo que mantenemos en silencio con nosotros mismos, es un fenómeno cotidiano y enigmático que juega un papel crucial en diversos procesos cerebrales como la memoria, la cognición, la regulación emocional y la resolución de problemas. Este fenómeno, estudiado por disciplinas como la filosofía, la psicología y la neurociencia, nos ayuda a explorar la relación entre el lenguaje y el pensamiento, la autorregulación y la introspección.
La voz interior no es universal; algunas personas carecen de ella, una condición conocida como anauralia, que se correlaciona con la afantasía, la incapacidad de construir imágenes mentales. Estudios indican que aproximadamente el 0.8% de la población no tiene voz interior.
Para la mayoría, la voz interior es una herramienta poderosa para resolver problemas, planificar y autoevaluar nuestras experiencias. Permite crear una distancia psicológica entre nosotros y nuestros pensamientos, facilitando la introspección. Esta capacidad lingüística puede evolucionar a partir de interacciones sociales, como sugiere el psicólogo Lev Vygotsky, quien planteó que la voz interior se desarrolla a través de la interiorización de conversaciones sociales en la infancia.
El estudio de la voz interior ha avanzado significativamente con la neuroimagen, identificando áreas cerebrales específicas involucradas en este proceso, como la circunvolución frontal inferior izquierda y los giros angular y supramarginal izquierdos.
Sin embargo, la voz interior puede tener aspectos negativos, especialmente en condiciones de salud mental como la depresión y la ansiedad. Estrategias como la distanciación psicológica, la creación de rituales y el uso de pronombres en tercera persona pueden ayudar a manejar una voz interior negativa.
Estrategias para Manejar una Voz Interior Negativa
- Distanciación Psicológica: Dar un paseo en la naturaleza o mirar las estrellas puede ayudar a poner en perspectiva el parloteo interno.
- Rituales Personales: Gestos repetitivos, como los de Rafael Nadal antes de sacar, pueden fortalecer la estrategia y el espíritu.
- Orden Exterior: Organizar tu entorno puede influir en tu paz interior.
- Hablar en Tercera Persona: Usar tu nombre o pronombres no en primera persona al hablar contigo mismo puede reducir el estrés y mejorar el rendimiento.
Entrenar nuestra voz interior puede convertirla en una aliada en lugar de una crítica, ayudándonos a enfrentar el estrés y mejorar nuestra salud mental.
Conclusión: La voz interior es una herramienta cognitiva esencial que, aunque puede variar entre individuos, ofrece un mecanismo para la autorreflexión y la autorregulación. Conocer y manejar esta voz puede ser clave para mejorar nuestro bienestar mental.
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