El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), se caracteriza por la presencia de un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad e impulsividad, es un trastorno que se inicia en la infancia y persiste en la edad adulta en la mayor parte de los casos. Se asocia con un patrón general de problemas en el rendimiento académico y adaptación social, familiar y escolar o laboral.

Hoy en día el TDAH parece que se etiqueta fácilmente en los niños, cuando existe cualquier comportamiento malo en clase, bajo rendimiento escolar o conductas disruptivas. Características en los niños como, niños que no paran, que corren todo el rato, que están inquietos en las sillas, que hablan mucho y en momentos en los que no deben hablar, o características como ser impulsivo y aburrirse fácilmente con las actividades que no les interese. La inatención también puede estar presente en términos en los que existen despistes, olvidos, dejan las cosas a medias, no escuchan cuando se les habla. Sin embargo, casi todos los niños cuando son pequeños se encuentran en una etapa de adaptación y es normal que sean así. Por eso es importante no diagnosticar este trastorno antes de los 6 o 7 años. En el momento en el que este niño crece, estos rasgos persisten mucho más allá, y no solo en el colegio sino en más ámbitos de su vida. La evaluación de este trastorno va dirigida a un plan de ayuda para que la persona sea más funcional, dicha ayuda debe ser integral y multidisciplinar, en el que participe el círculo más cercano de la persona (la familia, los profesores, el psicólogo, el médico, el orientación escolar, etc)

¿Qué puede pasar en el caso de que un niño con TDAH pase desapercibido y sea tratado correctamente?.

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Esto puede conllevar al fracaso escolar, el 40% de los niños puede abandonar los estudios al llegar a la ESO. También se han visto dificultades en sus relaciones con otros compañeros, como peleas, acoso escolar, y problemas en su desarrollo emocional y problemas de autoestima. Y puede conllevar además a problemas relacionados con la salud mental como depresión, ansiedad, trastornos de sustancias, etc.

¿Qué pasa cuando llegan a adultos?.

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Los TDAH suelen declinar a lo largo del tiempo, pero persisten en el 40-50% de los casos. La hiperactividad puede mejorar y se transforma en inquietud, dificultad para concentrarse y gestionar su tiempo. Además de problemas de frustración y aumento de consumo de sustancias como alcohol, cocaína y cannabis. Su diagnóstico en la vida adulta puede confundirse con trastornos de personalidad, como el trastorno límite o el trastorno antisocial de la personalidad y con la dependencia de sustancias.

En resumen y como conclusión, podemos decir que conocer los problemas de salud mental  desde las etapas más tempranas, puede ayudar a comprender conductas disruptivas,  buscar soluciones y ayudas que puedan mejorar la funcionalidad de los pacientes e incidir de manera positiva en su vida. Y así mejorar en aspectos de la vida funcional en la edad adulta.

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Articulo extraído de la pagina web. https://elpais.com/salud-y-bienestar/2023-01-07/que-les-ocurre-a-los-ninos-con-tdah-cuando-se-hacen-adultos.html. Bajo el titulo. ¿Qué les ocurre a los niños con TDAH cuando se hacen adultos?. Articulo publicado por GUILLERMO LAHERA. Para. www.elpais.con. Con fecha 07-01-2023.

Qué les ocurre a los niños con TDAH cuando se hacen adultos