Recientemente @Senadoesp (el Senado) rechazó una nueva moción dirigida a instar al Gobierno, a crear y desarrollar el tan reclamado «Plan Nacional de Prevención del Suicidio».

En primer lugar cabe destacar que no es la primera petición que se rechaza al respecto. Varias formaciones políticas han realizado esta propuesta en las últimas dos décadas. Nunca se ha obtenido el consenso político necesario para su creación y desarrollo.


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La petición no nace de un determinado partido político, asociación o cualquier otra organización por iniciativa propia. Fue la @WHO la que instó a todos los gobiernos en la conferencia de Helsinki 2013 a crear planes nacionales. Y España se comprometió!!!

Desde entonces no llega a 40 (de 193 que participaron) los países que han cumplido el mandato y han desarrollado planes nacionales de #prevencióndelsuicidio. Todos ellos han conseguido reducir las tasas de suicidio y han demostrado eficacia.

Por tanto; España está incumpliendo con su compromiso de habilitar el Plan desde entonces y no tiene que ser un partido político de turno el que solicite aprobarlo. Países de «nuestro entorno» (esto que tanto usan cuando les interesa) lo tienen ya.

¿Significa esto que ministerios como Educación, Justicia, Igualdad, Trabajo, Bienestar Social, Hacienda, Interior, etc NO tienen nada que decir o hacer por y para la prevención del suicidio? ¿Solo sanidad es la solución y la responsable?

Otros como la senadora vasca que intervino en el debate, dirán que «el suicidio está ligado a la Salud Mental y Sanidad está transferidas a las CCAA». (Por cierto, además invocó la libertad y autodeterminismo de la persona a suicidarse). Vaya tela!!!

Y finalmente tenemos algunos partidos políticos que están a favor (con más menos enmiendas), otros que se ponen sistemáticamente de perfil (no va con ellos o no saben cómo posicionarse) y otros han dicho SI y NO según el interés partidista de turno.

Es decir, no solo hay fragmentación política y falta de consenso sino lo que es sumamente más grave: falta voluntad política, liderazgo y conocimiento/formación sobre este problema. Muchos de los que se sientan ahí, desconocen el tema que discuten.

Cómo personas que son (la clase política), arrastran mitos, prejuicios, sesgos, desinformación, miedos, estigma, etc acerca del suicidio. La diferencia es que ellos tienen capacidad de decisión sobre un asunto que afecta a miles de familias

Podrían:

1) mostrar humildad y solicitar asesoramiento profesional experto

2) escuchar al movimiento asociativo,

3) escuchar a supervivientes y sobrevivientes y

4) informarse de los beneficios de un Plan Nacional y sus necesidades.

Hace unos años, una reconocida ministra de Sanidad del PSOE abanderó la puesta en marcha del citado Plan. Le avalaba el compromiso demostrado y hechos (impulsó un plan autonómico pionero cuando era consejera). Ahora el mismo partido años después votó NO.

Sostienen que ya el Plan Acción #SaludMental contempla una línea estratégica dirigida a prevención del suicidio ¿Acaso la salud mental es la única responsable de atajar la prevención? ¿Es suficiente?

¿Es el suicidio un problema exclusivamente de salud mental?.

¿Acaso es suficiente 100 millones de euros en tres años para afrontar los retos en materia de salud mental y prevención del suicidio para toda la nación? ¿Acaso la línea 024 puede atajar este problema sin más? ¿Tan poco preocupa esto?

A los que se excusan bien por este motivo, bien aludiendo a la transferencia de las competencias autonómicas en materia de sanidad ¿Acaso el suicidio no es un problema de índole social? ¿Y de salud pública? ¿No es responsabilidad de todos?

Pasar la pelota a las CCAA generan dos barreras. Una ética, de justicia, ¿Tienen los mismos recursos las diferentes CCAA? ¿No genera DESIGUALDAD territorial delegar este tema? ¿Es lo mismo vivir en el sur, el norte o en territorio insular?

¿Tienen la mismas oportunidades de desarrollar un plan regional de prevención Extremadura, Andalucia, Castilla, Galicia que Cataluña, País Vasco, Madrid o Navarra? De hecho si bien existen CCAA que tienen planes (muy potentes), otras NO cuentan con uno…

Y otras que pese a tenerlo, NO cuentan con la inversión ni los recursos suficientes o necesarios para llevarlos a cabo. ¿Es justo y por tanto ético permitir estas desigualdades? ¿Tienen los ciudadanos la misma protección y recursos disponibles?

¿Cuál es el motivo de la falta de un plan nacional si tan preocupados están todos por nuestra salud mental y bienestar emocional?.

1️⃣ La muerte no da votos. El suicidio menos aún.

2️⃣ No hay presión social. En las calles no se vive esto como un problema

3️⃣ El plan lo reclaman vehementemente asociaciones, profesional (los que trabajamos en esto), las familias afectadas y los que han conocido de cerca el drama de esta causa de fallecimiento. El resto de la ciudadanía no parece importarle demasiado esto.

4️⃣ Un plan requiere INVERSIÓN, económica, financiera, recursos humanos y estructuras. Además sostenida en el tiempo, continua, a largo plazo.

5️⃣ Lo resultados del plan serían tangibles a largo plazo (años) y la visión cortoplacista de los políticos no casa.


Articulo extraído del twitter de:

Miguel Guerrero Díaz  @UPII_Ciceron 

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Coordinador Unidad de Salud Mental Comunitaria Marbella.
UGC Salud Mental Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga

rechazan un plan para atajar la principal causa de muerte no natural