Un derecho universal
El día mundial de la Salud Mental se celebra el 10 de octubre, tratándose de una iniciativa que se celebra en más de 100 países promovida por la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH, en sus siglas en inglés) @WFMH_Official en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). @WHO.
Cada año se propone un lema para promover la concienciación y visibilización en la población de este aspecto. Este año el lema elegido para el día de la salud mental es “Salud mental, salud mundial: un derecho universal”, contando con un total de 2189 votos, y centrándose principalmente en la idea de que la salud mental es un derecho humano a nivel universal.
Tomando como referencia esta idea nos remontamos al siglo XX, donde se empezaron a evidenciar las condiciones en las que se encontraban los internos de diferentes centros psiquiátricos, dando lugar a la creación de una conciencia profesional, social y política respecto a los derechos relacionados con la salud mental de cada individuo.
Esta concienciación ha derivado en la creación de leyes para reorganizar las estrategias de atención en salud mental, adaptando los tratamientos comunitarios y luchando contra el estigma relacionado con someterse a un tratamiento psicológico. Por otro lado, con estas leyes se colabora en la mejora para acceder al sistema de salud mental, entre otros, con el objetivo de reducir la brecha de mortalidad que está ligada a problemas graves de salud mental.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global hay cerca de mil millones de personas que tienen un trastorno mental. Además, se estima que se ha producido un aumento del 25% de los trastornos psicológicos durante el primer año de la pandemia, con especial mención a trastornos del estado de ánimo como depresión y ansiedad.
Como se puede observar, estas cifras reflejan que la salud mental trata de un problema global que afecta a la calidad de vida de un gran número de personas, y sin embargo no existen servicios accesibles de salud mental pública de calidad para todas aquellas personas que los requieren.
De acuerdo con lo anterior, otra de las problemáticas que está a la orden del día en salud mental es el suicidio. Desde la “Fundación Española para la Prevención del Suicidio”, se indica que en el año 2021 se produjeron de media 11 muertes al día, siendo entre los 15 y los 29 años el rango de edad donde hay mayor prevalencia de muerte por suicidio. Además de esto, se deben tener en cuenta los intentos y la ideación suicida, pudiendo llegar a producirse 80.000 intentos de suicidio al año en España, por lo que de nuevo se considera que una buena atención en salud mental es indispensable para la prevención de este tipo de problemática, entre otras.
Por lo tanto, con iniciativas como la celebración del día mundial de la Salud Mental se busca concienciar de la importancia que tiene la inversión en salud mental a nivel global, sobre todo considerando que la salud mental cada día está más solicitada y sin embargo, sigue siendo el área más desatendida de la salud pública con respuestas insuficientes e inadecuadas.
En este sentido, se considera imprescindible que se invierta en salud mental para así poner fin a las violaciones de los derechos humanos que se producen al no garantizar la accesibilidad a una sanidad de calidad, donde todos tengan la oportunidad de disfrutar de un servicio de salud mental digno y de ejercer sus derechos humanos en condiciones de igualdad e inclusividad.
La salud mental es una parte intrínseca de nuestra salud y bienestar general, tanto a nivel individual como colectivo. De esta manera, hay que entenderla como un aspecto que va más allá del simple hecho de no padecer una enfermedad.
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Así, como se propone desde la OMS, los esfuerzos deben estar guiados hacia el objetivo de conseguir integrar la salud mental en la atención primaria de salud, de manera que se consiga reducir el sufrimiento de este grupo de población al garantizar que todos los individuos puedan participar plenamente en la sociedad sin estigmatización ni discriminación, ayudando así a preservar la dignidad y la calidad de vida de las personas.
